Este es un gran bosque situado entre el río Cuervo y uno de sus afluentes, es un bosque frondoso y de grandes árboles. Sus copas impiden que la luz del día entre libremente lo que provoca que el interior del bosque esté en una extraña penumbra durante las horas del día, y que la oscuridad de la noche aquí sea mucho más profunda.
Aquellos que se aventuran en su interior pueden ver la carencia de vida diurna, ya que la inmensa mayoría de los seres que habitan este bosque han cambiado sus hábitos para evitar la única criatura que rige este lugar, la araña jade. Al principio el bosque parece un bosque normal, pero a medida que se penetra en él, la penumbra lo abraza todo. Más al interior, mirando hacia arriba se puede ver como gruesos hilos cuelgan de los árboles como si fueran lianas. Estos hilos de color blanco amarillento descienden desde las ramas, unos más largos que otros y son mecidos por las suaves ráfagas de brisa. Avanzar más hacia el interior transforma todos esos hilos en telas de araña. El suelo comienza a cubrirse con telas de araña muy tupidas que no dejan ver el suelo, también se levantan hasta cubrir los espacios entre los árboles. Más allá de este punto nadie se ha aventurado, y si lo ha hecho no ha regresado para contar que hay en el centro del bosque.
Sin embargo, en su centro está el hogar de la colonia de arañas jade. Una gran colmena regida por una enorme araña reina que cuida de cada una de sus puestas y que es alimentada por el resto de sus hijas e hijos.
Las Arañas Jade
Estas arañas se organizan como si fueran una colmena de abejas, hay arañas soldado que por lo general son machos, arañas cazadoras que se encargan de proveer el alimento para sus compañeras y por fin su reina.
Estas arañas no son originarias de Zhirsanaq, y realmente nadie sabe de donde han salido. Pero precisamente este desconocimiento ha fomentado las historias y leyendas sobre ellas entre todos los habitantes de las Tierras Sombrías y las Tierras Libres. ¿Pero cuál es la realidad?
Realmente proceden de otro mundo, puede ser un plano existencial distinto o no, pero llegaron aquí por accidente a través de uno de los portales errantes, alguien estuvo de viaje por donde no debía y trajo consigo un ser que podría cambiar para siempre la superficie de Zhirsanaq. Sin embargo, parece que no fue así.
Las arañas jade son llamadas así por el color de su abdomen, un verde desvaído parecido a la piedra semipreciosa. Las cazadoras, u obreras, tienen el tamaño de un mastín, son rápidas y ágiles. Se encargan de mantener las telas de araña y de recorrer a los animales que se enredan en ellas. Su picadura les inyecta un veneno que las paraliza y así poder envolverlas con la tela y llevarlas a la colmena donde serán almacenadas y devoradas cuando les llegue el momento.
Las arañas soldado, son un poco más grandes y su cabeza tiene el mismo color jade que su abdomen. Sus mandíbulas son bastante más grandes y su veneno además de paralizar puede matar a las criaturas de tamaño mediano o inferior.
Por último tenemos a la reina, es una enorme araña de tamaño enorme, es bastante vieja y aún se mantiene con vida y es el nexo de unión entre todas sus arañas. La función de la reina es hacer crecer su colonia y con el tiempo alimentar a futuras reinas para que estas creen las suyas propias, pero esta reina es diferente.
Las arañas de jade se comunican no solo por la emisión de diferentes olores, también tienen la capacidad de comunicarse telepáticamente entre ellas, es una comunicación compleja y son capaces de comunicarse con seres inteligentes si es necesario. De hecho, las cazadoras suelen utilizar su telepatía para confundir a sus presas y así llevarlas a un lugar donde tender sus emboscadas.
La reina responde al nombre de Siegu Qusqiz (Reina Qusqiz), es anciana y sabe que le queda poco de vida. Sin embargo, no desea dejar a otra reina al cargo de la colonia. Sabe que tratará de expandirse más allá del bosque y esto desatará una guerra con los seres que viven más allá de sus fronteras. Es muy consciente de que este no es su mundo y que su colonia morirá de forma cruel. Durante siglos ha tratado de regresar a su hogar verdadero pero siempre se le ha negado la oportunidad, pero su objetivo es tratar de mantener viva a su colonia cuanto más tiempo mejor.
Cada década la reina selecciona un soldado con el que se aparea, y tras la puesta revisa todos los huevos. Aquellos en los que perciba que hay una futura reina son devorados sin remordimiento alguno.
La próxima semana la dedicaré a dejar los perfiles de las arañas jade, que ya es hora de poner algún monstruo.