Enero de 2048. Tenemos una nueva era por delante, una nueva lucha. La población es más consciente de lo que ocurre, pero todos callan. Por primera vez en las dos últimas décadas la gente tiene miedo, pero lo llevan como saben, siguen adelante integrándose en un mundo que ya no les pertenece. Tras la premisa de la Edad de Oro de la Humanidad no hay humanos, están los Arnotari y solo unos pocos tratan de cambiar las cosas.
Poco a poco las naciones que estaban libres de la influencia Arnotari han dejado de estarlo, el hambre de tecnología y conocimientos era demasiado intensa como para resistirse, pero aún quedan lugares libres y es allí donde la Resistencia se organiza. La Resistencia no solo son hombres y mujeres que creen en la libertad, también son los alienígenas que no creen en el curso de acción que ha tomado su especie, odian la esclavitud impuesta a la humanidad en aras de evitar su desaparición. Tras estos veintisiete años de oscuridad oculta tras un velo de brillante futuro ha surgido un nuevo aliado, una nueva especie. Los híbridos de los humanos y los Arnotari, o como ellos mismo se denominan, mestizos.
Los Mestizos son pocos, la mayoría aún son niños que se mezclan y educan en los refugios de la Resistencia. Son perseguidos por los Arnotari que los ven como engendros que no deberían existir y, sin embargo, los quieren vivos puesto que saben que pueden ser la clave de la supervivencia de su especie.
A todo esto se enfrenta la humanidad hoy, y a mucho más que está por venir mientras las enormes naves Arnotari se han retirado hacia las ciudades que han construido en los territorios cedidos hace ya tantos años. En las grandes ciudades humanas se han levantado enormes edificios desde donde los Arnotari gobiernan sus nuevos dominios. La policía y los ejércitos han sido reemplazados por los Soldados de la Paz, ataviados con armaduras y cascos blancos, pilotando modernos vehículos terrestres capaces de emprender el vuelo y guardando los lugares importantes dentro de servo-armaduras que les dotan de capacidades increíbles.
Después de veintisiete años de relativa paz y de crecimiento tecnológico, las zonas que no están bajo el dominio directo de los Arnotari han estallado, sobre todo aquellas dirigidas por gobiernos corruptos que han aprovechado la situación para gobernar despóticamente y crear mercados negros de tecnología robada. El miedo de la población a las posibles represalias ha culminado en golpes de estado sumiendo a estas naciones en guerras civiles. Las células activas que se alojaban en estos países se han visto forzadas a desaparecer, ya sea dejando el país o simplemente disolviéndose para pasar desapercibidas. Tras estas revoluciones y alzamientos se esconden los agentes humanos de los Arnotari, eso es algo que todos tienen muy claro, a pesar de no tener pruebas concluyentes.
A consecuencia de esto Oriente Medio es un caos en ruinas tras tantas revoluciones. Asia es aún más peligrosa que antes, las naciones se han desintegrado como tales y China se ha visto sumida en una nueva revolución que la ha fragmentado. Japón se ha doblegado frente a los alienígenas para intentar parar la epidemia de suicidios. América no está mejor, Canadá y los Estados Unidos están bajo el control de los Arnotari. México aún resiste, pero no conocen la paz desde hace mucho tiempo. A medida que viajas hacia el sur las cosas se ponen aún peor. Brasil aloja una de las ciudades Arnotari y desde allí se encargan de mantener la paz en el país extendiendo su poder hacia Argentina y Chile. Cuba se mantiene en paz, alejada de los conflictos que han estallado alrededor y da cobijo a los desertores Arnotari en secreto.
Europa simplemente ha hincado la rodilla, prácticamente desde el principio. Tanto los gobiernos como la población quedaron extasiados por la tecnología y la presencia de los Arnotari. Esto supuso para Europa una calma que no existía desde el comienzo del siglo XXI. Incluso Rusia, tardó más, pero cedió ante ellos para no perder el pulso a los avances. De hecho, Europa ahora tiene un plan espacial muy avanzado bajo la tutela Arnotari. Los pasos del plan espacial son secretos, pero cada vez que realizan un lanzamiento se anuncia por todos los canales de comunicación.
La situación en África es hasta cierto punto distinta, todo el norte está bajo control Arnotari. Sin embargo, el resto del continente al sur del Sahara mantiene su libertad y una frágil tregua entre los diferentes señores de la guerra de la zona. Las guerras civiles que se habían extendido desde el final de la época colonial ahora son un amargo y antiguo recuerdo. Las diferentes naciones se han organizado para proteger sus fronteras de posibles incursiones de los Soldados de la Paz y sus amos alienígenas. En las profundas selvas se ocultan algunos de los grupos más grandes de la Resistencia y desde allí coordinan sus movimientos en el resto del mundo. Parece ser que los Arnotari no tienen ningún interés en esa parte de África o por lo menos no lo han mostrado, aun así los movimientos de la Resistencia se hacen con mucha precaución.
Australia está totalmente bajo el control Arnotari, tanto Sídney como Melbourne son enormes ciudades que han cambiado su aspecto radicalmente, las nuevas edificaciones han sustituido a las antiguas con una arquitectura claramente extraterrestre. La Resistencia sabe que muchas lanzaderas salen de ambas ciudades en dirección a las pequeñas islas del Pacífico. No saben que actividades se llevan a cabo en las islas, pero temen que sean experimentos que pueden poner en riesgo a la humanidad.