La Cicatriz

Cuenta una antigua leyenda duergar que antiguamente todos los enanos estaban unidos como hermanos en Vel Norngari. Aunque la gran mayoría de los enanos creen que Vel Norngari es la actual Daerhon, los duergar sostienen que eso es mentira y que la ancestral ciudad de los enanos estaba construida donde ahora está la gran hendidura llamada la Cicatriz.
En el comienzo de los tiempos Ghodeir y Ghoraor los dioses hermanos de todos los enanos competían entre sí para captar la adoración de sus hijos. Tal era su competencia que ambos comenzaron a odiarse y su animadversión culminó en una batalla entre ellos.
Tras días combatiendo, Ghodeir exhausto hincó la rodilla ante el golpe de su hermano y fue entonces cuando Ghoraor levantó su enorme hacha de guerra para asestar el golpe definitivo, pero Ghodeir logró esquivarlo. La enorme hacha se clavó en las montañas rasgándolas como pergamino viejo. El terremoto abrió la tierra destruyendo Vel Norngari, los enanos salieron y huyeron. Fue entonces cuando Aras, la madre de todos los dioses les prohibió volver a pisar Zhirsanaq, para evitar que destruyeran su creación.

Los enanos que no dejaron su hogar por la superficie abandonaron la ciudad para descender por la sima creada por Ghoraor y allí abajo comenzaron a adorarle como el más poderoso de los dioses. Con el tiempo, los enanos duergar, o Norngar como ellos mismos se denominan fueron cambiando, sus pieles se volvieron grises y el iris de sus ojos tomaron colores rojizos y anaranjados, un reflejo del odio que Ghoraor comenzó a sentir por su hermano Ghodeir. Este odio se filtró a sus fieles y desde entonces se convirtieron en seres que desprecian a sus hermanos enanos y más aún al resto de seres que viven en la superficie.

Dejando las leyendas a un lado, la Cicatriz es una profunda sima que divide en dos la parte más occidental de las tierras norteñas. Antiguos ríos y torrentes caen en su interior con el estruendo que solo el agua puede causar. Este ruido producido por el agua al caer se extiende por toda la Cicatriz debido al eco resultante, por lo que cualquier viajero que viaje cerca del lugar escuchará ese continuo ruido. Ese sonido es suficiente para recordar las historias que hayan escuchado durante sus viajes y no acercarse más de la cuenta.
Algunos aventureros que se han acercado al borde de la sima han contado que es imposible ver el fondo, la luz no es capaz de mostrar un final de tan profundo corte, aunque algunos han contado que han visto luces muy tenues que parecían moverse, pero no tuvieron el valor de descender para averiguar que eran.

La Sima

El gran cañón que es la Cicatriz tiene unas paredes realmente verticales, aunque se pueden ver desde el borde algunos salientes. Si ningún aventurero se ha arriesgado a descender es por el temor de no encontrar un lugar donde poner el pie. No tener la certeza de que tenga un final asusta más que lo que puedan encontrar allí abajo, aunque sepan que los duergar salen cada cierto tiempo para atacar aldeas y tomar prisioneros.
Muchos han investigado como son capaces de entrar y salir, por lo que hay muchas teorías de como los enanos que habitan aquí, muchos dicen que lo hacen por medios mágicos, otros que deben tener cavernas que llevan a la superficie y que están alejadas de los borden verticales que conocen. Pero jamás se han puesto de acuerdo.
Los pueblos norteños que suelen ser los más afectados por las incursiones de los Norngar vigilan muy de cerca el lugar para alertar de cualquier incursión, pero por el momento les ha sido imposible determinar porque lugar de todo su perímetro logran subir.

Las ciudades norngar no se sitúan en lo más profundo de la sima, aunque si están varios kilómetros bajo la superficie, unas más profundas que otras y en diferentes lados de la grieta, a lo largo de toda su longitud.

Para los norngar la Cicatriz no solo es su hogar, también es tierra sagrada bendecida por su dios y por ello la exploración de las profundidades de la sima está prohibida salvo en los casos que los clérigos de Ghoraor proclamen una búsqueda. Esta prohibición fue promulgada hace ya tanto tiempo que nadie la recuerda, solo los clérigos que tienen acceso a los antiguos textos conocen el motivo. La realidad es que los restos de la antigua Vel Norngari están sepultados allí y prefieren que lo que allí se encuentre siga allí para siempre. Aun así, es necesario recuperar un artefacto antiguo y los clérigos seleccionan a un grupo de fieles exploradores que realice la búsqueda.

Estos enanos, al igual que sus primos de otros lugares, tienen el problema de que su población está menguando. Su tasa de natalidad es baja, pero son un pueblo expansionista por lo que necesitan de mucha mano de obra para continuar con su crecimiento. Por este motivo han recurrido a la esclavitud. Cada cierto tiempo salen a la superficie para capturar a todos los incautos que pueden y se los llevan a las profundidades de la Cicatriz para que trabajen en las minas, en la excavación de nuevos túneles e incluso son entrenados como guerreros o gladiadores para su entretenimiento.
A los norngar les da igual de que raza sean los esclavos, no hacen distinciones, desde humanos pasando por elfos, orcos, hobgoblins y ogros, todos ellos son útiles para trabajar en las oscuras galerías de sus ciudades. Tras la captura de nuevos esclavos estos son llevados a las salas de tratamiento, en estas salas por medio de misteriosos procedimientos se aseguran de la obediencia y docilidad. Tras el tratamiento son llevados a los mercados y allí son vendidos paras realizar sus futuras tareas.

El Tratamiento

Este misterioso sistema para garantizar la docilidad de los esclavos es realmente cruel y desagradable, pero efectivo. Tras ser torturados durante varias horas, son sometidos a conjuros de encantamiento y por último les introducen un gusano que ha sido criado desde tiempos inmemoriales. Este gusano se adhiere a las vértebras cervicales y en caso de desobedecer cualquier orden se encargan de producirle un intenso dolor hasta que el esclavo vuelve al camino correcto.

Estos gusanos son criados para este fin, son entrenados por los clérigos de Ghoraor ya que pueden entablar un pequeño enlace telepático con su entrenador. Una vez introducidos en el cuerpo del esclavo, este enlace es más fuerte al estar tan cerca del cerebro.

Ciudades de los Norngar

Los habitantes de la superficie tienen una concepción muy extraña de lo que puede ser el hogar de los duergar, como si toda la grieta fue su hogar y que viven en las ocultas cavernas que hay en el fondo. Sin embargo, la realidad es una muy distinta, existen una docena de ciudades a lo largo de toda la Cicatriz a diferentes profundidades y también decenas de pequeños puestos mineros que explotan el interior de las montañas que la rodean. De todas ellas destacan cuatro, dos de ellas están en la zona norte entre los valles Caído y Gris, Mørkfoss y Høstfjell. La tercera justo al sur de la Columna, Gudsbyghor y la cuarta en el sur en la cara más cercana a la Torre Caída, Jaktpost.

Høstfjell

Situada a unos pocos kilómetros bajo la caída del pequeño río Muerto que fluye por una garganta que es una extensión de la misma Cicatriz. Høstfjell es quizá el asentamiento más antiguo de los duergar y el principal lugar desde donde lanzan sus ataques a los valles norteños. Varias cavernas excavadas bajo las montañas llevan a sus partidas de cacería a la superficie.
La ciudad no dista mucho de lo que es cualquier otra ciudad enana, grandes cavernas excavadas o transformadas, las viviendas horadadas en la piedra que se apilan unas sobre otras. En las zonas más bajas las interminables galerías surcadas por vías por donde se transportan los minerales con los que fabrican sus armas y armaduras. Y por supuesto, las minas donde extraen sus riquezas. La diferencia salta a la vista cuando se ve a los trabajadores de las minas, no son los propios enanos si no sus esclavos.
En el centro de la ciudad se encuentra el circo, un gran coliseo donde los mejores guerreros entre los norngar y sus esclavos luchan para divertir a sus habitantes. Aquellos esclavos que sobreviven a los combates terminan formando parte del ejército norngar y utilizados en las partidas de caza que tomaran nuevos esclavos.
Pero de todos los lugares que hay en la ciudad, ninguno es tan importante como el templo a Ghoraor, ni siquiera el palacio del gran señor de Høstfjell.

Información General

Gobierno: El gobernante de Høstfjell es el Sumo Sacerdote de Ghoraor llamado Fogroick Valgtabyen. Ha gobernado la ciudad durante los último 150 años sin oposición y con resultados óptimos a todos los niveles. Los norngar tienen esclavos suficientes y las partidas de caza están siendo eficientes y bajo su mando se ha conseguido adaptar algunos animales de la superficie para que vivan en sus cavernas, lo que ha mejorado mucho su variedad de comida.

Otros centros de poder: Que haya gobernado sin oposición no significa que otros enanos importantes de la ciudad no deseen hacerse con su cargo, algunos de los jefes de varios clanes están esperando su momento para derrocar a Fogroick, pero por ahora no han realizado ningún movimiento.

Población: La ciudad tiene unos 15.000 enanos y casi la misma de esclavos. Si no fuera por el tratamiento los norngar ser encontrarían en un gran aprieto.

Producción: Hasta hace muy poco la comida tradicional de los norngar eran los hongos subterráneos y algunos reptiles (que además usan de montura). Sin embargo, los clérigos han logrado por medio de la magia divina adaptar a algunos animales de la superficie, como ovejas, cabras y una raza de búfalo pequeño. Todos estos animales tienen un valor incalculable y han conseguido muchos beneficios vendiendo algunas reses al resto de ciudades.

Guardia: La guardia norngar no supera los 2.000 soldados, pero tiene en sus filas cerca de 4.000 esclavos como soldados adiestrados. En cualquier partida de caza al menos la mitad de sus integrantes son esclavos. Son usados como señuelos o como elementos de infiltración para allanar el camino a sus amos.

Gudsbyghor

La ciudad de Gudsbyghor fue famosa en su momento porque lideraba los ataques a los reinos de Ridalia y Areslya. Los esclavos elfos y humanos que llevaban a la ciudad tenían gran valor por sus conocimientos, siempre escogían a aquellos que destacaban en arquitectura y otras artes. Durante mucho tiempo fue una ciudad próspera, sus partidas de caza no solo traían esclavos, también todo tipo de alimentos de la superficie que eran raros y muy apreciados por las ciudades vecinas, por lo que su comercio les otorgaba muy buenos beneficios.
De pronto, una partida de caza regresó a Gudsbyghor con varias decenas de carretas cargadas de animales y grano, el mayor botín en décadas. Pero a las pocas semanas los norngar comenzaron a enfermar y una extraña enfermedad se extendió entre la población, no solo afectó a los enanos, también a sus esclavos. Durante semanas, quizá meses los clérigos de Ghoraor estuvieron intentando curar a la población a la vez que intentaban averiguar su origen. Pasaron meses y los cadáveres se apilaban en las calles de la ciudad y fue entonces cuando averiguaron que el grano que habían traído estaba envenenado. Todos aquellos que había tenido contacto con él, sin necesidad de haberlo comido, enfermaba al cabo de varias semanas y la enfermedad se extendía con el nuevo enfermo a sus familiares y amigos.

Una vez se deshicieron del grano infectado y quemado los cuerpos, todo volvió a la normalidad, pero la población no llegó a recuperarse jamás. Hoy, la inmensa mayoría de las viviendas continúan vacías, una ciudad que en su día albergaba más de 25.000 habitantes entre norngar y esclavos. Ahora apenas hay 2.000 enanos y unos pocos cientos de esclavos. Con el cambio de líder todos pensaron que este mal se superaría, pero su problema de natalidad se ha hecho ahora mucho más patente.

Los norngar de Gudsbyghor apenas envían partidas de caza a la superficie, pero cuando lo hacen envían a los mayores que aún están en edad de combatir, pero su efectividad no está a la altura de lo esperado. Además, entre los otros norngar esta ciudad se ha convertido en sinónimo de pueblo de parias y no suelen acercarse a ella.

Información General

Gobierno: El gobernante de Gudsbyghor es un anciano llamado Sakamri Svartsteiner. Hace ya mucho que dejó el servicio a Ghoraor como clérigo, desencantado con su deidad por el sufrimiento que ha pasado su pueblo sin que interviniera en su favor. En secreto adora a Ghodeir desde hace décadas y poco a poco ha atraído a otros norngar que han perdido su fé en su dios ancestral.

Otros centros de poder: La sociedad norngar es muy competitiva y el hecho que bajo el mando de Sakamri no hayan mejorado las cosas provoca que entre los clérigos de Ghoraor se haya encendido un movimiento para derrocarlo, solo esperan a tener más apoyo del pueblo para dar su golpe de estado.

Población: La ciudad no llega a los 2.000 habitantes enanos, y unos 400 esclavos. La mayoría de ellos se dedican a sus cultivos de supervivencia.

Producción: Toda la producción está destinada a la supervivencia, sus cultivos de hongos subterráneos y la crianza de los pequeños cerdos de las cavernas es lo que les permite subsistir.Guardia: La guardia norngar de la ciudad es prácticamente testimonial, apenas 100 soldados se hacen cargo de la ciudad.

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