Recibe su nombre del gran bosque de Unssalon. La provincia no es la mayor, pero su situación es importante para el imperio, ya que al norte linda con el mar interior y dos de los ducados humanos. Tanto el bosque de Unssalon como la ciénaga del Dragón son la fuente de una de las armas más poderosas del imperio, los dragones verdes y negros que allí habitan. Han forjado un acuerdo por el cual los orcos los alimentan y ellos actúan como vigilantes y llegado el caso como armas contra cualquier enemigo. Por si fuera poco, los elfos del Bosque del Muerto se han unido al imperio, reticentes, pero esto podía salvarlos de su extinción. Estos silvanos, no están especialmente contentos con las alianzas que los orcos tienen con los dragones verdes y negros, pero saben que hay una amenaza aún peor muy cerca en El Osario.
Precisamente debido a la amenaza de los muertos vivientes, los orcos junto a los elfos y a los magos del Exilio han tomado posiciones fuera de sus territorios, en el Bosque Vigía y el Bosque Solitario para vigilar la actividad en el paso entre La Barrera y la Sierra del Cierre que da paso al antiguo Desierto de Ernaear, ahora conocido como el Desierto de Cristal.
Como si esto fuera poco, la desconfianza de los orcos respecto a los Seis Ducados les ha motivado para crear puestos de vigilancia en la Sierra de la Flecha, siguiendo los movimientos en el Ducado de Eisara tras conocer cierta inestabilidad en los gobiernos ducales. Lo mismo han hecho en el nacimiento del río Unssalon, en las montañas Hogar de Jolok. Desde aquí vigilan los movimientos en el Ducado de Robledal.
Urtolok
Como capital de la provincia es una población relativamente pequeña, pero centro de toda la agricultura y ganadería, también mercado de caza ya que el Bosque de Unssalon está muy cerca y provee de las piezas que de otra forma no pueden conseguirse. Pero en realidad Urtolok es algo más que un gran mercado de productos agrícolas. El centro de la ciudad está ocupado por un enorme coliseo al que todos llaman Palacio del Pacto. En este lugar es donde los orcos firmaron el pacto con los dragones verdes del Bosque de Unssalon y los dragones negros de la Ciénaga del Dragón. Debido a este pacto los dragones son libres de entrar a la ciudad siempre y cuando lo hagan en forma humanoide. Aun así, los dragones no suelen ir a la ciudad, pero si envían a sus esclavos dracónidos ya sea para comerciar o para negociar en su nombre.
Como suele ocurrir allí donde hay dracónidos bajo el yugo de su amo dragón, también hay dracónidos libres esperando a actuar para ayudar a sus hermanos. Y en Urtolok no hay excepción, en la ciudad existe un grupo de dracónidos que ayudan a sus hermanos a escapar de sus amos, casi todos ellos son dracónidos cromáticos ya que suelen desconfiar de los metálicos.
Información General
Gobierno: El consejero Zoughat Quugug es el gobernante de la ciudad y como tal su principal problema no es la política del imperio, sino mantener el pacto con los dragones verdes y negros y cada cinco años le provoca verdaderos dolores de cabeza. Salvo cuando los ancianos deciden echarse a dormir, y su sueño puede durar décadas. Los dragones más jóvenes no suelen dar problemas ya que se han acostumbrado a tomar forma humanoide y a convivir con los orcos y otras razas que viven en el imperio.
Otros centros de poder: Los dos dragones ancianos, Irganth El Verde que lleva quince años durmiendo y Virsys, la Madre de la ciénaga son los dos poderes más importantes dentro de la provincia. Virsys ha aprovechado la siesta de Irganth para tomar la delantera en las renovaciones del pacto. Por otro lado, está la dracónida roja libre llamada Chassira, ella es el contacto para aquellos que quieren liberarse del control de Irganth y Virsys. Por este motivo, Chassira tiene puesto precio a su cabeza y cualquier orco que la vea tiene orden de detenerla.
Población: Al ser una ciudad pequeña tiene unos 4.500 habitantes, y no todos residen en la ciudad mucho tiempo. Salvo en los días de mercado que orcos, ogros y goblins se acercan a la ciudad para vender sus productos, es entonces cuando la población puede superar los 10.000 habitantes.
Guardia: La guardia de la ciudad no supera los 600 soldados, la mayoría de ellos no suelen estar siempre en la ciudad, salen en patrullas que pueden durar semanas.