La sociedad Arnotari

Socialmente los Arnotari están divididos en algo parecido a castas, y cada una de ellas determina su función dentro de la sociedad. Aunque el ser humano no comprende lo profundo que llega este sistema en su sociedad tratan de compararlo con el hinduismo, pero están muy equivocados, ya que las castas dentro de los Arnotari también los separa genéticamente.

Los Arumae (término en su idioma que significa pensador) son los científicos. Esta es la casta gobernante en estos momentos, son los que dirigen la búsqueda de un futuro para su especie.

Los Argutar (término que significa guerrero) son eso mismo, los guerreros y militares de su sociedad. En esta casta tienden a ser más grandes y desarrollados físicamente. Esta casta es la menos numerosa y la que está en mayor declive.

Los Entumenar (término que significa belleza) son los artistas y escritores. Son los encargados de escribir la historia de los Arnotari y mantener sus recuerdos como civilización.

Los Sedore (término que significa intercambio) son los comerciantes, quienes durante generaciones han mantenido el comercio con otras civilizaciones y encargados de abrir los primeros acuerdos políticos, comerciales y tecnológicos con las civilizaciones que han conocido en sus miles de años de historia.

La casta prohibida
Hace más de un milenio que los Arnotari eliminaron a una de las castas ya que dejó de ser útil en su sociedad. En el camino que emprendían, esa casta dejaba de ser de utilidad. Esta casta se llamaba Yadar. Los Yadar eran los espías y asesinos de los Arnotari en una época mucho más convulsa de su historia. Aunque los registros de su existencia siguen estando ahí, el acceso a esa información es muy restringida, hasta cierto punto la sociedad Arnotari se siente avergonzada de que una casta así haya existido en algún momento de su historia. Sin embargo, perdura en las historias y los cuentos.
Pero los Yadar se negaron a dejar de existir, simplemente han tomado un disfraz y se camuflan entre el resto de las castas. Sus miembros son muy escasos, es posible que solo sean tres o cuatro docenas, pero se las apañan para estar en puestos clave y así asegurar su supervivencia.

Los papeles dentro de cada casta son claros, pero no siempre se dedican en exclusiva a lo que se supone que deberían, con el tiempo y su increíble caída de la natalidad han tenido que improvisar y sean de una casta u otra todos deben colaborar en las tareas necesarias para perdurar. Esto quedó mucho más claro cuando una parte de la población tuvo que embarcarse en la más moderna de sus naves para realizar un viaje del que muy posiblemente ninguno regresaría, salvo que encontraran una solución para su problema.

Debido a la alta tasa de endogamia, los Arnotari tuvieron que recurrir a la clonación de sus individuos, modificando y seleccionando el genoma para que encajaran en cada una de las castas y a su vez mejorarlos para las tareas que deberían desempeñar. Sin embargo, este método también tiene sus límites. Sus bancos de embriones y células sanas se agotan, ya no pueden recolectar muestras únicas y viables de la población actual por lo que el tiempo cada vez es más escaso. Los nuevos clones cada vez degeneran antes y las terapias médicas son menos eficaces a la hora de corregir los problemas genéticos.

Embarcados en la nave la estructura social no se convirtió en una jerarquía militar, simplemente mantuvieron el mismo sistema que tienen en su planeta natal, Semrra. Los Arnotari son dirigidos por un Sínodo compuesto por un representante de cada casta. Después entre los representantes deben decidir quién de ellos será el Representante de los Arnotari. Este Representante será quién gobernará a su gente y el Sínodo ratificará sus decisiones. El Representante de la nave es Venk Esola de la casta de los Arumae de sobra conocido por los seres humanos durante estos años de ocupación silenciosa.