Continuamos en el norte con otros tres valles más. Esta semana (creo) que serán los últimos. Quiero dedicarle un poco más de tiempo a revisar dos de los emplazamientos más importantes que son La Ciudadela y La Ciudad de la Noche y la Nieve (Glynnaore, para los elfos).

Valle Blanco

Este valle situado al norte del Valle de la Atalaya es un lugar yermo, los pocos árboles que siguen en pie están congelados todo el año. Los habitantes de este lugar huyeron en busca de otros lugares donde vivir por culpa de los dragones blancos que tienen esta zona como su territorio de caza.
Los dragones que tienen sus guaridas en las montañas en la orilla este del gran fiordo han diezmado la zona, congelando todo a su paso convirtiendo este valle y las islas norteñas en desiertos helados. Esta situación les está obligando a aventurarse más al sur para alimentarse, pero chocan de frente con los habitantes que les hacen frente.
Quienes se aventuran en esta zona saben que más tarde se encontrarán con alguna de estas enormes bestias y tendrán que poner a prueba su valentía si quieren salir con vida. Muchos de los dragones jóvenes han hecho sus guaridas bajo las antiguas aldeas en las colinas y guardan sus pequeños territorios con fiereza.

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En las montañas reside una pareja de dragones ancianos que gobiernan a los dragones más jóvenes, la gran mayoría son sus vástagos. Nizgagg es el más anciano de los dos, nació antes de que se provocase la expulsión de los dragones de este plano. Su consorte Nissith, es una dragona anciana también, pero nacida durante el exilio. Ambos desde su regreso han combatido al resto de sus congéneres hasta hacerse con este pequeño territorio. Sus hijos han ido expandiéndose por otros lugares del norte, sobre todo hacia el este, mientras que los más jóvenes aún siguen bajo su ala.

Valle de la Atalaya

Este valle se sitúa al norte de la Fragua, un volcán activo. Este lugar es un baluarte que vigila el norte, en concreto a los dragones blancos y el paso hacia la Ciudad de la Noche y la Nieve, o como la llaman los elfos, Glynnaore.
Aunque en este valle la vida cotidiana es muy parecida a los demás, aquí se concentran muchos más habitantes de carácter militar, humanos, enanos, elfos, ogros y dracónidos están dispuestos a entrar en combate si es necesario en cuestión de pocas horas. A lo largo de todo el valle se diseminan diferentes campamentos y pequeñas aldeas que se encargan de todo lo necesario para mantener a tanto combatiente, mientras que llegan carros de otros valles.
El punto más importante es La Atalaya, lo que hace siglos fue simplemente una torre de madera ahora es una enorme fortificación de piedra que cobija a tres centenares de hombres y mujeres preparados para el combate. Desde La Atalaya vigilan los cielos para evitar ataques de los dragones blancos y vigilar el acceso al camino de La Ciudad de la Noche y la Nieve.

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Gobierno: Este valle está gobernado por Krialtys, un dracónido con un odio hacia los dragones blancos tan inmenso que a veces nubla su juicio.

Otros centros de poder: Una humana llamada Tiera, es quién gestiona todos los envíos de suministros y cuida de que todo esté en orden. También realiza las acciones de consejera de Krialtys y muchas veces debe controlar su mal genio e impide que tanto elfos como ogros le arrebaten la posición de líder.

Población: Este valle está mucho más poblado, supera los 1000 habitantes por la cantidad de combatientes que hay acuartelados en La Atalaya.

Producción: La mayoría de los habitantes se dedican a la caza y en verano viajan al sur del valle para sembrar lo necesario que les ayuda a alimentar al ganado y a ellos mismos. Pero por norma general deben traer cosas de Valle Cálido o Valle Caído para que los guerreros puedan pasar cómodamente el invierno.

Guardia: La inmensa mayoria de los habitantes de La Atalaya son guerreros experimentados y son los encargados de vigilar las actividades de los dragones blancos de norte y de mantener despejado el sendero que lleva a la Ciudad de la Noche y la Nieve.

Valle Cálido

Este es el más extenso de todos los valles, y también el que goza de una mejor temperatura incluso en invierno. Esto se debe a que está muy cerca de la Fragua, un volcán activo. El calor producido por el magma impide que la tierra se congele en invierno y el agua de los manantiales naturales sea mucho más templada haciendo que la vida sea un poco más cómoda para sus habitantes.
Esto ha permitido que los habitantes se asienten en multitud de lugares diferentes de este valle, dando lugar a aldeas estables que no dependen de la migración constante provocada por las estaciones. Por lo tanto, su población ha podido crecer fácilmente. Además, su situación entre las montañas y el mar permite que desarrollen diferentes actividades para sobrevivir. Los campos de cultivo, aunque escasos son fértiles, los bosques están repletos de caza y además les permiten tener un ganado abundante. Los ríos discurren por antiguos glaciares y desembocan en una ensenada cerrada con aguas tranquilas que permiten una abundante pesca.

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Gobierno: Dokaurd es el jefe bárbaro que domina este valle. Es un hombre de mediana edad que está deseando dejar su sitio y retirarse a una vida más sencilla junto a su mujer.

Otros centros de poder: Hay varios pretendientes a tomar el lugar de Dokaurd, entre ellos una ogra de muy mal carácter, pero que es bastante querida por todos, su nombre es Niugork y es la cuñada de Dokaurd.

Población: Este valle es el más poblado de todo el norte, supera los 2000 habitantes debido a su especial situación. La tribu humana es la más numerosa, ogros y elfos también son numerosos.

Producción: Los recursos de este valle son enormes comparados con los demás, campos de cultivo, bosques llenos de caza, rebaños más grandes y fáciles de alimentar, pero además la pesca es muy abundante.

Guardia: En este valle no todos los habitantes son combatientes, la vida en este valle les ha acomodado bastante, pero su posición les ha convertido en la despensa del norte.