Exilio

Exilio se forma tras uno de los eventos más sangrientos y cruentos de la historia de Zhirsanaq. Una vez finalizada la guerra los magos dejaron de ser bien vistos por el pueblo, a decir verdad, jamás los vieron con buenos ojos, pero tras la guerra y la destrucción que provocaron los magos al provocar el regreso de los dragones las cosas fueron a peor.

Los magos decidieron dejar C’haramil, el nombre que recibe la zona de los Viejos Reinos en élfico, pero una parte de ellos consumidos por la ira convencieron a muchos otros para realizar un ritual mortal. Este ritual provocó la lluvia de fuego que arraso una extensión enorme de la zona y que ha llevado al borde de la extinción a los elfos grises. Tras este traicionero ataque los magos se apresuraron a huir hacia el sur hasta que se dieron con el mar. Allí construyeron su nuevo hogar al que llamaron Exilio.

El territorio de Exilio al principio era la costa que rodeaba el golfo de Vereda, asentándose en lo que se convertiría en su capital, Ryan. Durante sus primeros años la ciudad creció y los magos usaban la magia para todas sus necesidades, pero no tardaron en surgir las primeras desavenencias. Se formaron dos bandos claros, uno liderado por Halmana y el nigromante Osrun, y otro por los antiguos maestros de las universidades. Las tensiones terminaron cuando dos magos, Vandarlant y DaGoris, seguidores de Halmana y Osrun los traicionaron. Esta traición llevaría a los dos nigromantes a ser encerrados en la Ciudadela.

Durante ese tiempo la magocracia de Exilio prosperó y extendió su territorio, incluso lo dividió y reorganizó de formas inexplicables. Los magos dedicaron sus esfuerzos a sus estudios y experimentos mientras que aquellos se fueron con ellos para su protección se dispersaron por todo el territorio. A pesar de que los magos ostentan el poder político de Exilio, el cónclave está formado exclusivamente por magos, aquellos que no lo son también pueden optar por tener posiciones de cierto poder, de hecho el gobernador de la capital es el antiguo jefe de la guardia y fue elegido por sus habitantes.

Organización en Exilio

Partiendo de la base de que Exilio es una magocracia, debemos tener claro que el cónclave gobernante está integrado exclusivamente por magos, un representante de cada una de las escuelas de magia a excepción de la nigromancia. Ya que los nigromantes dejaron Exilio cuando Osrun y Halmana escaparon de la Ciudadela, para partir hacia el este en busca de un lugar mejor para sus prácticas.

Por debajo del cónclave se encuentran, al mismo nivel, el mando de la guardia, y los gobernadores locales. La guardia suele estar compuesta por guerreros y magos que son los encargados de velar por la paz y hacer cumplir las leyes. Dentro de la estructura de mando de la guardia suelen estar los guerreros por su experiencia, aunque los magos pueden ocupar alguno cargo específico. Pasado tanto tiempo desde su llegada a este lugar, aquellos que no utilizan magia ya no están tan atados por las antiguas leyes. Los magos siempre han sido conscientes que cada persona aquí cumple con una función, desde el cargo político más importante hasta el campesino que trabaja en las tierras más alejadas. Por eso mismo, cada población, por muy pequeña que sea tiene un mago residente encargado de prestar su ayuda a la población en lo que se necesite, además de ser su escriba y en parte su protector junto a los guerreros destinados allí.

Territorio de Exilio

El territorio de Exilio se extiende al sur de las sierras Afilada y Sur hasta el mar. En el este su frontera se traza en el Bosque Solitario. Además, comprenden la isla de vereda y las Islas del viento. No es precisamente muy extenso y está dividido en cuatro provincias, Ryan, Bermiren, vereda y el archipiélago del Viento.

Las dos primeras que pertenecen a la zona continental, pero las dos últimas son bastante especiales. Las islas realmente nunca lo fueron, son trozos de tierra arrancados de la costa mágicamente y reubicadas en las zonas donde actualmente se encuentran. Son fruto de los muchos experimentos que los magos han llevado a cabo a lo largo del tiempo. Durante mucho tiempo estuvieron obsesionados con defenderse de posibles ataques y por ello colocaron Vereda a la entrada del golfo para evitar ataques por mar. Sin embargo, las islas del Viento son mucho más pequeñas y estaban destinadas a ser parte de su contrataque.

Las islas del viento son islas flotantes capaces de levantarse del mar para actuar como buques voladores y moverse allí donde se necesite. En principio fueron pensadas para ser arrojadas como bombas sobre los enemigos, pero después se pensó que serían mucho mejores para transportar fuerzas hacia el lugar que fuera necesario.

Hasta el momento nunca han sido utilizadas y por ello se alejaron de la costa anclándolas con enormes cadenas forjadas mágicamente formando el actual archipiélago. Durante mucho tiempo, el cónclave ha pensado en volver a levantar algunas de las islas, pero no han encontrado un motivo realmente poderoso para hacerlo, a pesar de que su cercanía a Osario les mantiene en un riesgo constante.

Habitantes

Realmente la población está muy mezclada, desde humanos y elfos, enanos y orcos. Aquí tienen cabida todos aquellos que quieren estudiar la magia o aportar su esfuerzo para cualquier trabajo. La cantidad de semielfos también es altísima y en los últimos años también la de semiorcos. Esta mezcolanza de razas tan dispares y que mantienen una paz estable constituye prácticamente una utopía, y decimos prácticamente porque de vez en cuando no siempre es tan estable, surgen conflictos puntuales.
De la población total de Exilio poco más del 25% son magos, el resto se distribuyen en otras ocupaciones incluyendo los campesinos.

Mantenimiento de la ley

En Exilio las leyes mágicas y las leyes comunes son todo uno, no están separadas. Y es la guardia son quienes las hacen cumplir. Aunque la guardia está compuesta en su mayoría por no practicantes, siempre tienen magos en sus filas. Uno de los delitos más perseguidos suele ser la práctica de nigromancia, sobre todo aquellas infracciones que tienen que ver con los retornados, incluyendo el culto al dios liche Osrun. La mayoría de las poblaciones son muy pequeñas, ya que se dedican a la explotación agrícola, pero los detenidos son conducidos a una población mayor donde si hay jueces y los delitos serán juzgados.

Vida diaria

En resumen se puede decir que Exilio es un lugar apacible, la vida diaria en las poblaciones más pequeñas se centra en el trabajo, mantener su ganado y huertos. En las poblaciones mayores suele haber más movimiento, habitualmente por las escuelas de magia o los días de mercado, pero en general se podría decir que la vida es apacible, por lo menos hasta que el experimento de algún mago estalla.

Amenazas

La situación de Exilio es relativamente estable, su mayor amenaza es que los ejércitos de Osario decidan volver a salir para expandir su territorio. Por ello han unido fuerzas con el Imperio de Uhutolouk para vigilar la frontera este. Junto a los orcos del imperio y los elfos del Bosque Muerto han tomado el Bosque Vigía para controlar el acceso a Osario, una apertura de varias millas entre la Barrera y la Sierra del Cierre. Si algún grupo de muertos decide salir de allí esperan a que se alejen lo suficiente para terminar con ellos. Por norma general son retornados que carecen del control de algún nigromante, son vagabundos en busca de alimento fresco.
Otra de las amenazas es la inestabilidad de los gobiernos de los Seis Ducados, durante los últimos años han tenido conflictos entre ellos, no solo políticos, también religiosos. A pesar de tener al imperio orco entre ellos, un cambio muy radical podría suponer un peligro para toda la zona.

Relaciones de Exilio

Una vez levantada la prohibición en los Viejos Reinos, gran cantidad de magos regresaron a las tierras de sus padres y abuelos con la misión de retomar sus labores. La primera fue volver a abrir las antiguas universidades mágicas para enseñar la magia a todos aquellos que quieran aprender sus misterios. Estas universidades, que se han repartido no solo por los Viejos Reinos, también por otros lugares de Zhirsanaq, actúan como embajadas de Exilio y se esfuerzan en mejorar las relaciones diplomáticas con todas las naciones donde están presentes.
Tienen una relación muy cercana con el Imperio Orco de Uhutolouk, a pesar de haber rechazado su adhesión al imperio. Ambas naciones saben que su cercanía a Osario es una amenaza constante y que deberán estar unidos en el caso que los retornados bajo el mando de Halmana vuelvan a salir de sus fronteras.

Sin embargo, no todas las relaciones con las naciones donde hay universidades son buenas, por ejemplo en Marlidán. Durante décadas los gobernantes de las ciudades estado han intentado colocar en posiciones de poder a personas cercanas a sus organizaciones criminales e incluso llevar a Exilio algunas de ellas para continuar extendiéndose. Por este motivo el conclave sigue de cerca los movimientos de los gremios y no duda en solicitar ayuda a otras naciones que luchan contra ellas.

La universidad de Ciudad Blanca en los Ducados también se ve sitiada por los movimientos políticos y religiosos de la zona. Los Seis Ducados cada vez son más inestables y quieren evitar verse involucrados en una guerra civil que podría cambiar el equilibrio en el sur de Zhirsanaq.

Aunque pueda parecer que Exilio mantiene cierta neutralidad, eso es solo en apariencia. El cónclave de Exilio tiene tratados secretos con Ridalia, Areslya, Tarinz-En y Algunas ciudades de Zahirinia para comenzar incursiones y recuperar territorios abandonados por culpa de las de los movimientos de retornados desde Osario. El objetivo son las Llanuras Baldías, un antiguo reino que fue arrasado por los muertos vivientes hace mucho tiempo, sembrado de ruinas y de retornados que vagan por sus tierras en busca de víctimas. Recuperar una parte de este territorio puede mantener la seguridad de todas las naciones cercanas y evitar futuros ataques. Por ahora esto solo es un proyecto que no tardará en ponerse en marcha.

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